Misterio y evolución
Instalación
El autor combina en la muestra una visión de la ganadería tradicional y la tecnología multimedia a través de los soportes más actuales para ofrecer una reflexión sobre su entorno, la memoria y la contemporaneidad en "Evolución". Se trata de una propuesta interpretativa sobre conceptos universales que responde a la visión de su mundo, de la manera en la que contempla su vida desde la infancia. Ese vitalismo se traduce además en transgresión, en una lucha por una expresión libre.
Esta transgresión, que formalmente transmite a través de la utilización de materiales orgánicos para la materialización de su obra, no tiene otra intención que mostrar la realidad tal cual es. Según el propio artista, «la realidad es muy dura y yo pongo delante del espectador cosas reales». Es la realidad amenazada por la tecnología, el misterio de la biodiversidad atacado por la globalización. Misterio y Evolución está comisariada por Luciano Escanilla quien considera que la cultura occidental, construida con elementos del pasado y la memoria, se enfrenta ahora a un presente y a un futuro en los que el mundo de la comunicación y las nuevas tecnologías han sumido al hombre en la soledad. Sobre esta idea Cuco Suárez nos presenta dos instalaciones autónomas y a la vez integrantes del proyecto único que es Evolución y Misterio.
Fundación Telefónica (Madrid)
EL "MISTERIO" DE LA VIDA
La primera parte de la muestra guarda un parentesco directo con los misterios de la naturaleza, de la vida y de la conciencia. Esta misteriosa génesis parte de la tradición del pensamiento occidental, las fuentes griegas que fundamentan la tradición científica y filosófica de Occidente, 2.500 años atrás. La tradición del logos la explica Luciano Escanilla a partir de los cuatro elementos: «Es el agua, –para Tales– base de la naturaleza. Es el fuego de Heráclito, esa energía iniciadora de todo proceso que se mueve, el fluir del todo. Es Anaxímenes que sostuvo que el elemento primario era el aire. Y Empédocles que aceptó todos los elementos esenciales anteriores y agregó un cuarto llamándoles a todos ellos "raíces de las cosas" ». Cuco Suárez nos advierte de la indeferencia actual hacia ese legado y aboga por la búsqueda de nuestro destino partiendo de los orígenes culturales griegos, tras los que se ocultan desde las relaciones humanas a los procesos naturales. Se trata, en definitiva, de averiguar cómo el ser humano podrá sobrevivir en su travesía.
Evolución
LA "EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA REFLEXIVA
Cuco Suárez nos invita a reflexionar aquí con la metáfora de lo que han sido y son hoy las granjas y explotaciones ganaderas asturianas. En una sala oscura se representa el desarrollo evolutivo de los misterios desplegados en la instalación anterior. En el interior de cinco cabezas de vaca disecadas se observan sendos vídeos de granjas asturianas, sobre ellas cuelga del techo otras tantas ubres y justo enfrente se levanta desde el suelo un extenso comedero. Al fondo, la proyección en una gran pantalla de las explotaciones ganaderas. La manera de tratar esta evolución es invitar a las conciencia del espectador a la reflexión indivudual, de lo que puede ser la evolución: según Escanilla " cambio y alteración, vuelta atrás o arrollador salto adelante, destrucción de lo logrado, o aparición y nacimiento de los nuevo". Cuco Suárez cuestiona así el orgullo absoluto del hombre de creerse indispensable. Su confianza en los grandes avances científicos y las "grandes verdades" es cada vez más insegura, lo que supone en gran medida una vuelta a los orígenes, a la inconsciencia y sencillez primigenias. "Trabajo la inconsciencia de la infancia porque la mía fue muy fuerte. De pequeño me volví mayor y ahora que soy mayor me vuelvo pequeño", dice Cuco
